Tendremos que asumir grandes retos para el futuro, y ninguno de ellos podrá enfrentarse sin que nuestros estudiantes y docentes tengan una oferta educativa internacional, enfocada en el bilingüismo y multilingüismo. Esto último es de suma importancia, ya que el mundo de hoy exige un manejo profundo de otro idioma. Nuestro reto será que estudiantes, docentes y funcionarios puedan adquirir esta segunda lengua, para así conseguir que sus currículos tengan validez dentro y fuera del país.
Necesitamos promover la llegada de docentes visitantes; de este modo aprovecharemos los planes de gestión para el fortalecimiento de la investigación compartida con equipos de otros países. Gracias a ello, la Universidad se situará como un centro de formación superior de excelencia, y esto, a su vez, hará de nosotros un referente significativo en el ámbito mundial.
Es prioridad, también, que nuestros estudiantes salgan de intercambio, con el fin de lograr posicionarse y ser competitivos en el campo de la ciencia, la investigación, la formación profesional y de posgrado. Este proceso se ha logrado, y continuará lográndose, gracias a la gestión de la Dirección de Relaciones Internacionales; con su ardua labor hemos cosechado diferentes alianzas con reconocidos centros académicos de excelencia mundial.
Otro reto a enfrentar es la creación de redes institucionales, donde se desarrollen y aprovechen tanto los conocimientos propios como los de universidades Latinoamericanas y del mundo. De nada nos sirve crear conocimiento si éste no se comparte, discute y pone a prueba con pares de otras instituciones. Las nuevas tecnologías permitirán estrechar los lazos y harán que seamos más visibles en este vasto universo al que pertenecemos.